Acerca del Autor
Ecología Trófica Marina es un blog que fue pensado como un espacio para compartir el trabajo que estamos haciendo sobre redes tróficas marinas antárticas con el grupo de investigación comandado por el Dr. Fernando Momo, en el Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina). Al ser este un trabajo que incuye el efecto del cambio climático (¡porque lo hay!) en los ecosistemas antárticos, me pareció saludable poder divulgar y hacer llegar nuestra investigación a gente “mundana”. La sección de divulgación científica tendrá un enfoque ecológico, ya que es a través del estudio de los ecosistemas que el proceso causa (cambio climático) y efecto (alteración en la dinámica ecosistémica) es mejor entendido.
Quien les escribe es un estudiante de doctorado en la anteriormente mencionada universidad. Mi nombre es Tomás Ignacio Marina, y a pesar de haber estudiado zoología en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), siempre me he sentido más atraído por la ecología o la “biología de los ecosistemas”, como la definió Margalef en su libro Ecología (1998). He pasado de estar perdidamente enamorado de los magníficos mamíferos marinos a empezar a tomarle un cariño especial a los microscópicos (y no tanto) organismos planctónicos. En estos momentos todas mis neuronas están direccionadas al estudio de las especies de invertebrados que conforman el ecosistema de caleta Potter (Isla 25 de Mayo, Antártida), y cómo son sus relaciones tróficas -quién se come a quién-. Una vez entendida la red trófica, idearemos un modelo matemático de acoplamiento bento-pelágico y evaluaremos el efecto del cambio climático en la comunidad de la caleta.
Desde ya les agradezco que se hayan hecho el tiempo para darse una vuelta por este espacio, y los invito a que nos sigan y se animen a escribir libremente sus comentarios en el blog. Si el espacio público los inhibe, como a mi, pueden escribirme personalmente a tomasimarina@gmail.com .
Espero que disfruten de leer este espacio tanto como yo disfruto escribiéndolo!
